Volamos hacia Roma despues de un leve parón de 10 días para hacer un bolo algo peculiar. Actuariamos en un evento programado por National Geographic. Aunque se trataba de hacer una actuación bastante más corta que de costumbre y en un escenario bastante más pequeño de lo normal, resulta que la repercusión mediatica sería mucho mayor que de costumbre, pues el bolo seria televisado para más de… ¡100 paises y 250 millones de personas!. Max y Xavi nos informaban de esto al llegar, ya que ellos habian estado desde el dia anterior haciendo promo.

Obligado el placer de pasear por Roma ya que a cada paso hay un pedazo de historia, una espectacular comida y moda por un tubo. Tanto a la tarde como a la mañana siguiente visitamos todo lo que pudimos aquellos que disponiamos de más tiempo libre, y quedamos maravillados. Panteón, Fontana di trevi, Coliseo… harián falta muchos más días para poder ver todo el esplendor de la capital de lo que fue el Gran Imperio Romano.

La verdad es que los organizadores nos trataron muy bien. Nos acomodaron en un hotel muy céntrico y de bella factura, el despliegue de transportes fue hasta algo exagerado y el catering consistió en una suculenta cena en lugar del acostumbrado “pa amb tumaca”. Además se deshizieron en elogios hacia la banda y el show, y eso que los técnicos lo tuvieron durillo dadas las peculiaridades del local.

Cuando acabamos de tocar el “Pulioretano”, y como suele suceder, Panko se subió a la batería para saltar a la vez que cerramos el tema. Hasta ahí todo bien, pero claro, no cayó en la cuenta de que había una viga a pocos centímetros de él y golpeó contra ella con violencia, tanta que se abrió una brecha en plena coronilla que hubo que cerrar con dos puntos de sutura y una gasa en un hospital cercano. Y es que eso es lo que tiene entregarse con tanta pasión…

El Grumete, 11 de Octubre de 2007

Foto, Carlosroad